Con carácter general, la búsqueda de financiación externa se suele llevar a cabo para iniciar un nuevo proyecto, para realizar una inversión adicional en un proyecto escalable, o en aquellos casos en los que la compañía está atravesando una situación financiera complicada.
De tal forma, resulta conveniente conocer las dos formas de financiación más habituales que se pueden adecuar a un negocio: a través de equity o a través de deuda. La diferencia principal entre ambas radica en que en la financiación con equity, el inversor o institución financiera lleva a cabo una aportación (ya sea dineraria o no dineraria) en el proyecto obteniendo a cambio un porcentaje de participación en la sociedad, mientras que, en la financiación con deuda, la parte financiada deberá, en un plazo determinado, devolver la cantidad adeudada más unos intereses previamente pactados con la entidad financiadora. También existen instrumentos híbridos que tiene particularidades de uno y otro tipo, como préstamos capitalizables, acciones redimibles, etc.
Ventajas e inconvenientes de cada tipo de financiación
Desde un prisma objetivo, cada forma de financiación tiene sus ventajas e inconvenientes. Si lo que se busca es mantener el control del negocio sin incorporar a un socio, la financiación con deuda sería la más apropiada. Por otro lado, la financiación con equity será la más conveniente si buscamos un inversor que comparta los riesgos empresariales sin la necesidad de cargar el balance con deuda.
Sin embargo, saber qué tipo de financiación es la que más conviene a un proyecto depende de muchos factores (nuevo proyecto, etapa en la que se encuentre la empresa, previsión de futuro, etc.). Por ello, es importante contar con el asesoramiento de expertos tanto desde el punto de vista financiero como legal.
En cuanto a las distintas formas de financiación con equity, destacan:
- Business Angels: Son inversores privados con conocimientos empresariales que se encargan de aportar capital y valor añadido a la gestión de la compañía en sus primeras etapas. Esta forma de financiación es muy habitual en los emprendedores que necesitan hacer frente a la falta de liquidez en las etapas iniciales de un nuevo proyecto.
- Fondos de Venture capital/Capital Riesgo: Son una fuente de financiación muy utilizada por empresas innovadoras que buscan llevar a cabo un proceso de expansión que requiere de una inversión. La forma de actuación más habitual de estos fondos es obtener un porcentaje de participación en el capital social de la empresa (socio capitalista) mediante la aportación de recursos financieros con el objetivo de venderla en un futuro y así obtener beneficios.
En cuanto a la financiación con deuda, a parte del clásico préstamo bancario a un tipo de interés y con un plazo determinado, existen distintas formas de financiarse, destacando los fondos de deuda, la emisión de bonos o el crowdlending, en el que los inversores prestan pequeñas cantidades de dinero a una empresa a cambio de un retorno financiero reflejado en un contrato de préstamo. La ventaja de este modelo es la diversificación de los créditos obtenidos.
Juan Ferri Damian
Argali Abogados